PAÍSES BAJOS: INMIGRACIÓN PARA TRABAJADORES ALTAMENTE CUALIFICADOS

PAÍSES BAJOS: VENTAJAS

Obtener una autorización de residencia en los Países Bajos conlleva notables beneficios:

1. 1. 1. Al convertirse en residente neerlandés, tendrá acceso al destacado sistema de atención médica del país, garantizando atención de alta calidad para usted y su familia.
      2. Las prestigiosas instituciones educativas y universidades de Holanda estarán al alcance de su mano gracias a la autorización de residencia, brindándole educación de primer nivel tanto para usted como para sus dependientes.
      3. Esta autorización le brinda la oportunidad de ejercer una actividad laboral, emprender o invertir en el país, impulsando su crecimiento tanto en el ámbito profesional como empresarial.
      4. Se le facilitan los viajes sin necesidad de visado o con procedimientos simplificados a otros países dentro del espacio Schengen, ampliando sus oportunidades de exploración internacional.
      5. Disfrutará de ventajas sociales, como subsidios de desempleo, ayudas para hijos y pensiones, fomentando un estilo de vida seguro y estable.
      6. Las numerosas ciudades, eventos y actividades recreativas en los Países Bajos enriquecen su experiencia cultural y mejoran su calidad de vida.
      7. Sus familiares directos también pueden aprovechar los beneficios de su autorización de residencia, uniendo sus caminos y accediendo a ventajas similares.
      8. La autorización de residencia neerlandesa brinda estabilidad a largo plazo, permitiéndole establecerse y disfrutar de los privilegios de una sociedad hospitalaria y bien estructurada.
      9. Dependiendo del tipo de autorización, podrá solicitar la residencia permanente e incluso la ciudadanía neerlandesa en el futuro.
      10. Tendrá la facilidad de moverse entre países, disponiendo de un pasaporte reconocido que le permitirá viajar internacionalmente con comodidad.

PAÍSES BAJOS: DOCUMENTOS

Si usted pide el visado nacional neerlandés de inmigración, tendrá que presentar información clara sobre su perfil que habrá preparado previamente, y dará evidencia de su situación como trabajados . Todos los documentos emitidos en un idioma extranjero al neerlandés deben ser traducidos a este por un traductor oficial.

Le facilitamos una lista de los documentos que debe presentar a las autoridades holandesas:

1. 1. 1. Pasaporte;
      2. Documento de identidad;
      3. Partida de nacimiento;
      4. Estado civil;
      5. Diploma(s) universitarios y/o otros;
      6. Seguro médico que cubra todos los riesgos sanitarios en el país durante su estancia;
      7. Justificante de recursos suficientes;
      8. Cartilla de vacunación (para menores de 18 años);
      9. Carta de motivación;
      10. CV;
      11. Evidencia de alojamiento durante la estancia en los Países Bajos;
      12. Antecedentes penales.

Los documentos esenciales están aquí listados, pero es posible que según su situación particular, como su nacionalidad, algunos documentos adicionales le estén requeridos.

PAÍSES BAJOS: PROCESO

A continuación, le presentamos en detalle el proceso general del programa de inmigración que va a seguido. Este proceso se inicia con la solicitud del visado de larga duración y culmina con la obtención definitiva de la nacionalidad holandesa. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el proceso podría variar debido a cambios en la política local, la legislación, la situación familiar y otros factores. Por lo tanto, esta lista tiene como único propósito mostrarle lo que va a pasar si no hay ninguna complicación:

1. 1. 1. Ofrecemos asesoramiento completo sobre el proceso de inmigración, los trámites para obtener el permiso de residencia, cuestiones educativas, seguros y otros aspectos relacionados con su mudanza.
      2. Preparamos y legalizamos sus documentos, incluyendo la traducción oficial al neerlandés.
      3. Si es necesario, tiene la opción de viajar a los Países Bajos para buscar alojamiento o designar a un representante para que lo haga en su nombre.
      4. Facilitamos el proceso de obtener un seguro médico holandés.
      5. Elaboramos su solicitud de visado y la presentamos a las autoridades neerlandesas.
      6. La obtención del visado se realiza a través del servicio consular correspondiente.
      7. Viaja a los Países Bajos para validar su visado y recibir una confirmación de residencia legal.
      8. Se somete a un examen médico en la oficina de inmigración.
      9. Puede cambiar su permiso de conducir extranjero por uno holandés durante el primer año de residencia.
      10. Los primeros cinco permisos de residencia se renuevan anualmente.
      11. Después de cinco años de residencia continua, tiene la posibilidad de solicitar una tarjeta de residencia permanente que es válida por diez años.
      12. Una vez obtenga la residencia permanente, puede optar por solicitar la nacionalidad neerlandesa.

PAÍSES BAJOS: MIEMBROS DE LA FAMILIA

Su pareja e hijos menores de 18 años, si tiene, pueden estar incluidos en la solicitud y obtendrán el mismo estatuto de inmigración y tarjeta de residencia.

PAÍSES BAJOS: CIUDADANÍA

Para alcanzar la nacionalidad holandesa es necesario cumplir requisitos específicos, y la manera la más común de obtenerla es la naturalización. Para ello, por norma general hay que residir legalmente en los Países Bajos durante un periodo determinado, que suele ser de cinco años. Mientras tanto, es necesario demostrar la integración a través del aprendizaje de la lengua y la cultura neerlandesas.

De otra parte, hay otras dos alternativas para conseguir la nacionalidad neerlandesa, como el nacimiento o la adopción, así como la opción para ciudadanos de determinadas antiguas colonias neerlandesas. El «procedimiento de opción» permite a quienes tienen un vínculo estrecho con los Países Bajos, por ejemplo por matrimonio o residencia de larga duración, solicitar la nacionalidad sin someterse al proceso completo de naturalización.

PAÍSES BAJOS: TESTIMONIO

Somos una familia de cuatro en Toronto (Canadá) y no somos fanáticos del invierno norteamericano. Como mi esposo y yo trabajamos en línea, no estábamos atados a un solo lugar. Podíamos trabajar desde cualquier sitio con Internet, así que decidimos darles a nuestros hijos la oportunidad de explorar más. Entonces, con entusiasmo, decidimos trasladarnos a Europa y escapar del crudo invierno de Ontario.

Inicialmente consideramos Luxemburgo, pero resultó complicado debido a las altas inversiones requeridas para obtener residencia. Optamos por los Países Bajos y conocimos a especialistas de Inimex en Niza, quienes nos brindaron seguridad y asistencia para una mudanza rápida y sencilla.

Inimex gestionó un paquete completo para nuestro visado francés. En solo dos semanas, tuvimos el visado en nuestros pasaportes tras presentar los documentos en el consulado en Toronto. Nos mudamos a la Costa Azul con ayuda de Inimex, encontrando un hermoso apartamento cerca del mar y montañas ideales para el esquí. Después de solo dos meses en los Países Bajos, con acompañamiento de Inimex, completamos el proceso de inmigración en un día, obteniendo el sello de residencia en nuestros pasaportes. Nuestros hijos obtuvieron una tarjeta de 5 años, y mi esposo y yo renovamos anualmente. La renovación reciente también fue sencilla con ayuda de Inimex.

Hoy, nuestra familia está adaptada en nuestro nuevo hogar. Mantenemos conexiones comerciales en Canadá y hemos expandido a Europa. El vecindario es 90% local, lo que nos permite disfrutar la cultura francesa. La seguridad es alta y la comida es deliciosa. Nuestros fines de semana están llenos de actividades como picnics y esquí, además de explorar nuevas ciudades.

Nuestros hijos asisten a un colegio privado asequible por solo 200 euros al mes. Los gastos médicos también son menores, gracias a Inimex que se encarga de otros gastos. Sin su ayuda, nuestra mudanza habría sido tan confusa como nuestro intento en Luxemburgo. Nuestra vida ha mejorado en los Países Bajos y esperamos un futuro aún mejor.

PAÍSES BAJOS: TESTIMONIO

Nuestra historia comienza en la pintoresca bahía de California, Estados Unidos. Mi esposa y yo nos encontrábamos en la etapa cercana a la jubilación, buscando un refugio de paz y tranquilidad para disfrutar de nuestros años dorados. Europa, mi continente favorito, siempre había ejercido un atractivo magnético en nosotros. A pesar de acercarnos a la jubilación, nuestra vitalidad física seguía intacta, lo que nos permitía continuar explorando y disfrutando de la vida activa que tanto apreciábamos. Fue entonces que descubrimos Holanda, un país que no solo nos brindó una belleza incomparable, sino también una variedad de oportunidades para actividades como el senderismo, el esquí y la natación, en entornos naturales tan diversos como los Alpes y los Pirineos.

A medida que mi esposa se enamoraba de la exquisita gastronomía francesa, resaltada por sus productos frescos y sus métodos innovadores, yo quedaba fascinado por la intrigante arquitectura del país. Sin embargo, lo que realmente nos atrajo de manera profunda fue la rica y diversa cultura que se tejía en cada rincón de esta tierra maravillosa. Sin embargo, había un obstáculo que se presentaba ante nuestros deseos de explorar y establecernos: nuestros pasaportes estadounidenses solo nos permitían permanecer en los Países Bajos y la Unión Europea durante 90 días cada 6 meses, un límite que no se alineaba con nuestra determinación de sumergirnos en esta experiencia europea.

Ante este desafío, comenzamos a buscar opciones que nos permitieran establecernos en los Países Bajos a largo plazo. Y así fue como dimos con Inimex, una organización que no solo disipó nuestras dudas y confusiones sobre el proceso de inmigración, sino que también nos brindó una guía clara y un apoyo invaluable para navegar por este emocionante viaje. Tras una consulta privada con uno de sus expertos en inmigración, todo comenzó a encajar. Con su asesoramiento, pudimos preparar y presentar los documentos necesarios para solicitar un visado de inmigrante. Estábamos maravillados cuando recibimos nuestro visado en un tiempo récord de 10 días después de visitar el consulado de los Países Bajos en San Francisco.

Con el respaldo de Inimex, emprendimos nuestro viaje a los Países Bajos y encontramos un cálido recibimiento en la región de la Costa Azul, donde nos ayudaron a encontrar un encantador apartamento a tiro de piedra del mar y con vistas a majestuosas montañas que nos brindaban oportunidades infinitas para el esquí. Además de facilitarnos el proceso de obtención del permiso de residencia, Inimex también nos acompañó en el canje de nuestro permiso de conducir y en otros aspectos administrativos. Su apoyo fue crucial para garantizar una transición fluida y sin problemas hacia nuestra nueva vida en los Países Bajos.

Hoy, en este rincón del mundo que ahora llamamos hogar, nuestra familia está más completa que nunca. Hemos mantenido nuestras conexiones comerciales en Canadá y, gracias a la ubicación estratégica que Inimex nos ayudó a asegurar, hemos ampliado nuestro alcance al mercado europeo. La comunidad local en la que nos hemos establecido es un verdadero tesoro, donde el 90% de los residentes son locales, permitiéndonos sumergirnos en la auténtica cultura francesa. Los fines de semana son una explosión de actividades, desde relajantes picnics en la playa hasta emocionantes jornadas de esquí y aventuras familiares explorando nuevas ciudades europeas.

La educación de nuestros hijos está en manos de una prestigiosa escuela privada, cuyos costos son sorprendentemente asequibles. La atención médica es de alta calidad y asequible en comparación con nuestros días en California. Y lo que es más importante, hemos encontrado en Inimex un apoyo inquebrantable en cada paso del camino. A medida que avanzamos en la fase de residencia de un año, su experiencia y conocimiento nos han guiado en cada renovación, brindándonos la confianza de que nuestra estadía en los Países Bajos es sostenible y gratificante a largo plazo. En este capítulo de nuestra vida, hemos descubierto que jubilarnos en los Países Bajos ha sido una inversión invaluable para nuestra familia, una que ha enriquecido nuestras vidas de maneras que nunca hubiéramos imaginado.